En estos días,que se comenta el estreno de "El Cónsul de Sodoma" me da el requiebro de la nostalgia del tiempo perdido,que tan bien se recrea De Biedma en su poema póstumo "No volveré a ser joven"
NO VOLVERÉ A SER JOVEN
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes,yo vine
a llevarme la vida por delante
.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos,
envejecer,morir,eran tan solo
las dimensiones del teatro
.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer,morir,
es el único argumento de la obra.