LA FELICIDAD ES INTERIOR,NO EXTERIOR, POR TANTO, NO DEPENDE DE LO QUE TENEMOS, SINO DE LO QUE SOMOS. Henry Van Dyke (1852-1933)







lunes, 28 de junio de 2021

JUNIO MES DE LA VISIBILIDAD GAY - CABARET


Cuando en 1972 se estrenó la película Cabaret de Bob Fosse, acudí al cine a verla y la verdad es que me impactó 

Deseaba ver actuar a Liza Minelli como protagonista ya que era fan de Judy Garland su madre 
Pero algo chirriaba en la peli, por eso la ví una decena de veces



Finalmente acudí al libro en la que se basaba 
la película para saber mas

Berlín en aquellos años era la capital de la entonces República de Weimar famosa por su vida nocturna llena de cabarets donde se respiraba una libertad como no existía en todo el mundo

 Así pues Christopher se convirtió  en un gran observador, construyendo una crónica sobre una ciudad desgastada moral y económicamente

sus compañeros nocturnos eran escritores sin editor, artistas sin suerte y todo tipo de buscavidas que pululaban por los locales berlineses de la época.

Christopher se estableció en Berlín entre 1929 y 1933 con 25 años y una orientación sexual por definir, que abandonó el entorno opresor en su pais para instalarse en la desenfadada Berlín y ser él mismo

Se enamoró de Heiz Neddermeyer con el que acabaría huyendo a Sintra (Portugal) cuando se dieron cuenta que la psicosis nazi comenzó a extenderse. Heiz fué arrestado al regresar a Alemania en 1937 y llevado a prisión por haberse evadido del servicio militar ... a partir de aquí no tengo noticias lo de que le pasó.


No hay duda de que es una película donde los detalles están cuidadosamente  buscados, ved si no esta vista de unos segundas que hace un barrido por el cabaret donde vemos una persona fumando con monóculo, cigarrera, copa con paja, mano a la pierna y liga en la media  entre muchos detalles mas.

Pero en 1933 el ambiente comenzaba cambiar  y eso se en los telones que aparecen al principio y final de la película ¿Visteis que reflejan las imágenes pero que también las deforma y las colapsa? Esa es la esencia, a eso van sus enajenados clientes: a verse desmoronarse como sociedad, a ser testigos de su autodestrucción. Pero el cabaret no quedará vacío, las sillas las ocupan hombres de camisa parda y una cinta con esvástica en el brazo izquierdo 


Después vendrá la noche de los cristales rotos "Kristallnacht" pero esto es otra película 






 

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